Galicia Shemale Escort Review: Ellen Houston, poderosa trans de Barcelona
Autor: badmotor2008
Tras años disfrutando de vídeos donde Ellen Houston se follaba a tíos, a tías o a trans, tenía ganas de vivir esa experiencia en primera persona. A principios de agosto estuve unos días en Barcelona. Ellen no se encontraba en la ciudad esos días. Pensaba que no podría conocerla esta vez. Sin embargo, antes de marcharme revisé la extraordinaria oferta que siempre hay en Barcelona y encontré sus anuncios activos. Un golpe de suerte.
Contacto con ella la tarde del día anterior al que quiero quedar. Ellen coge el teléfono a la primera. Enseguida me doy cuenta de que habla lo justo. Se muestra atenta y responde a mis preguntas empleando las palabras necesarias. Transmite seriedad y seguridad. Me gusta.
Marco su teléfono a las 11:30 de la mañana siguiente. Concertamos cita en 40 minutos en su piso. Estoy preparado y la conexión en metro es buena. Atiende por Avenida Madrid. Al llegar a la dirección indicada, vuelvo a marcar su número. Me pide 10 minutos más y me da la dirección exacta. Localizo el piso y me doy una vuelta por su zona. Pasado ese tiempo, pico al telefonillo y me abre. Finca sin ascensor. Alcanzo el rellano y espero. Tras un minuto, se abre la puerta. Entro y me encuentro a un pedazo de mujer. En tacones, algo más alta que yo. Figura estilizada, cintura de avispa y buenas curvas. Tal y como muestran sus fotos. Me recibe en conjunto de ropa interior negro. Medias del mismo color. Pelo suelto. Negro y liso. Mirada penetrante. Labios bien definidos. Uñas largas, arregladas aunque las lleva sin pintar. Dos besos de bienvenida y me invita a pasar.
Tras el pasillo, atravesamos el comedor con cocina abierta y entramos en el cuarto. Ellen marca el paso. Aprovecho para observar el contoneo de su culo en movimiento. Correcta iluminación natural en el piso, el cual ha sido reformado recientemente. En la habitación, la luz está más controlada y el ventilador de suelo encendido. La temperatura es agradable, y la estancia, limpia y ordenada. Cama grande en el centro. Me cuenta que se ha cambiado de piso hace poco y que faltan algunas cosas. Antes vivía en Poble Sec. Le digo que hace tiempo que deseo conocerla. Hasta hoy no ha sido posible. Voy poco a Barcelona y ella nunca ha visitado mi zona. Le digo que pasaremos una hora juntos y abono el servicio. No hablamos de lo que espero del mismo. Al confirmar la cita por teléfono, le dije que me ponían las chicas malas. Parece que lo tiene claro. Vengo duchado y limpio. Aún así, pido permiso para ir al lavabo. Me pasa una toalla limpia y me acompaña al baño. Me gusta su manera de caminar. Insinuándose al hacerlo.
Regreso al cuarto. Solo con mis bóxer, me acomodo en la cama. Ellen se tumba a mi lado. Empezamos a tocarnos. Acercamos nuestros labios y nos besamos. Se quita el sostén y exhibe sus tetas. Las palpo y las recorro con mi lengua. Juego con sus pezones. Ellen coge mi mano y la pone en su paquete. Me pide que saque su polla por un lado del tanga. Obedezco. Atrapo su miembro en mi mano y lo muevo con suavidad. Crece. De hecho, crece mucho. Esperaba un tamaño medio y me encuentro todo un pollón. Largo y grueso. Ellen me desnuda, agarrándome de la polla. Nos masturbamos mutuamente. Me tiene muy cachondo. Nos besamos. Juntamos nuestros sables y nos pajeamos a cuatro manos. Nos tumbamos en la cama de lado, invirtiendo nuestras posiciones. Iniciamos un 69 espectacular. Nos comemos las pollas y lo hacemos con profundidad. Por momentos, dejo de mamar y me deleito admirando su técnica succionadora. Es un lujo que una pornostar te la coma. Encima, lo hace con pasión. Ensalivando bien y haciendo ruidos al tragar. Estoy muy cachondo. Sigo mamando pollón intentando no pensar en su boca. No la veo pero siento sus labios. Siento su lengua. Y siento también el calor de su garganta. De repente, pido una pausa. Ellen deja de mamar y mantiene su mano en mi polla. Si embargo, es tarde. Me corro. Aunque me jode acabar tan pronto, sé que podremos seguir y se le digo. Demasiado cachondo para dejarlo ahí. Diría que Ellen también lo está. Me pasa papel para que pueda limpiarme.
Tras unos minutos de pausa, volvemos al ataque. Ellen acerca su polla a mi boca para que se la coma. Lo hago mientras sus dedos juegan con mi agujero. Intento tragármela por completo pero no puedo. Es demasiado grande. Barra recta en erección que varía de sección con la longitud. Muy ancha en su base, incrementa sección en su tramo central, acabando en punta. Vamos, todo un misil. Golpeo su herramienta contra mi lengua. Siento su dureza. Escupo. Introduzco sus pelotas en mi boca. Ellen busca condón y lubricante. Su asalto es inminente. Me pone a cuatro patas y relajo mi esfínter. Agarra mis nalgas y penetra. Estoy tragón. Me la clava hasta el fondo sin mayor problema. Siento su bombeo. Puro placer. Me gira un poco y me folla de lado. En esa posición, su polla llega más lejos. Soy suyo y me encanta. Pido caña y me la da. Susurra guarradas en mis oídos. Los lame. Ebiste con fuerza hasta que sale de mí para darme un respiro.
Cambio de postura. Me tumba boca arriba, levanta mis piernas y me clava el pollón. Ver sus tetas y su cara de vicio mientras me folla me pone todavía más. Vuelvo a tenerla dura. Ellen agarra mi polla con su mano y me pajea sin dejar de encularme. Pellizca mis pezones. Me caliento y pido más caña. Ellen sube de marcha y se vuelve un tanto violenta. Sigue masturbándome. Como ya me he corrido, estoy excitado pero logro estirar el momento. Siento que me acerco al orgasmo, pero lo hago poco a poco. Incluso mantengo el grado de excitación. Gimo y pido más. Ellen se emociona y me rompe a pollazos. Elevo mi culo sobre el colchón y estallo con su mano dirigiendo mi lechada. Me corro del modo que más me pone. Con la polla de una amazona taladrándome el culo. Acabo con el pecho perdido. Ellen deja de embestir. Sale de mí y me pasa papel para que pueda limpiarme.
Sin movernos de la cama, charlamos de temas distintos. Noto a Ellen más habladora y cercana que al principio. Pido permiso para pasar por la ducha. Regreso al cuarto. No siento ningún tipo de presión pero es hora de irme. Me visto y Ellen me acompaña hasta la puerta. Nos besamos y nos despedimos hasta la próxima. Intuyo que la habrá. Fantástico estreno con este pedazo de mujer. Hacía un tiempo que no contaba una experiencia en el foro pero ésta, por lo mucho que Ellen me hizo gozar, merecía ser compartida.
Tras años disfrutando de vídeos donde Ellen Houston se follaba a tíos, a tías o a trans, tenía ganas de vivir esa experiencia en primera persona. A principios de agosto estuve unos días en Barcelona. Ellen no se encontraba en la ciudad esos días. Pensaba que no podría conocerla esta vez. Sin embargo, antes de marcharme revisé la extraordinaria oferta que siempre hay en Barcelona y encontré sus anuncios activos. Un golpe de suerte.
Contacto con ella la tarde del día anterior al que quiero quedar. Ellen coge el teléfono a la primera. Enseguida me doy cuenta de que habla lo justo. Se muestra atenta y responde a mis preguntas empleando las palabras necesarias. Transmite seriedad y seguridad. Me gusta.
Marco su teléfono a las 11:30 de la mañana siguiente. Concertamos cita en 40 minutos en su piso. Estoy preparado y la conexión en metro es buena. Atiende por Avenida Madrid. Al llegar a la dirección indicada, vuelvo a marcar su número. Me pide 10 minutos más y me da la dirección exacta. Localizo el piso y me doy una vuelta por su zona. Pasado ese tiempo, pico al telefonillo y me abre. Finca sin ascensor. Alcanzo el rellano y espero. Tras un minuto, se abre la puerta. Entro y me encuentro a un pedazo de mujer. En tacones, algo más alta que yo. Figura estilizada, cintura de avispa y buenas curvas. Tal y como muestran sus fotos. Me recibe en conjunto de ropa interior negro. Medias del mismo color. Pelo suelto. Negro y liso. Mirada penetrante. Labios bien definidos. Uñas largas, arregladas aunque las lleva sin pintar. Dos besos de bienvenida y me invita a pasar.
Tras el pasillo, atravesamos el comedor con cocina abierta y entramos en el cuarto. Ellen marca el paso. Aprovecho para observar el contoneo de su culo en movimiento. Correcta iluminación natural en el piso, el cual ha sido reformado recientemente. En la habitación, la luz está más controlada y el ventilador de suelo encendido. La temperatura es agradable, y la estancia, limpia y ordenada. Cama grande en el centro. Me cuenta que se ha cambiado de piso hace poco y que faltan algunas cosas. Antes vivía en Poble Sec. Le digo que hace tiempo que deseo conocerla. Hasta hoy no ha sido posible. Voy poco a Barcelona y ella nunca ha visitado mi zona. Le digo que pasaremos una hora juntos y abono el servicio. No hablamos de lo que espero del mismo. Al confirmar la cita por teléfono, le dije que me ponían las chicas malas. Parece que lo tiene claro. Vengo duchado y limpio. Aún así, pido permiso para ir al lavabo. Me pasa una toalla limpia y me acompaña al baño. Me gusta su manera de caminar. Insinuándose al hacerlo.
Regreso al cuarto. Solo con mis bóxer, me acomodo en la cama. Ellen se tumba a mi lado. Empezamos a tocarnos. Acercamos nuestros labios y nos besamos. Se quita el sostén y exhibe sus tetas. Las palpo y las recorro con mi lengua. Juego con sus pezones. Ellen coge mi mano y la pone en su paquete. Me pide que saque su polla por un lado del tanga. Obedezco. Atrapo su miembro en mi mano y lo muevo con suavidad. Crece. De hecho, crece mucho. Esperaba un tamaño medio y me encuentro todo un pollón. Largo y grueso. Ellen me desnuda, agarrándome de la polla. Nos masturbamos mutuamente. Me tiene muy cachondo. Nos besamos. Juntamos nuestros sables y nos pajeamos a cuatro manos. Nos tumbamos en la cama de lado, invirtiendo nuestras posiciones. Iniciamos un 69 espectacular. Nos comemos las pollas y lo hacemos con profundidad. Por momentos, dejo de mamar y me deleito admirando su técnica succionadora. Es un lujo que una pornostar te la coma. Encima, lo hace con pasión. Ensalivando bien y haciendo ruidos al tragar. Estoy muy cachondo. Sigo mamando pollón intentando no pensar en su boca. No la veo pero siento sus labios. Siento su lengua. Y siento también el calor de su garganta. De repente, pido una pausa. Ellen deja de mamar y mantiene su mano en mi polla. Si embargo, es tarde. Me corro. Aunque me jode acabar tan pronto, sé que podremos seguir y se le digo. Demasiado cachondo para dejarlo ahí. Diría que Ellen también lo está. Me pasa papel para que pueda limpiarme.
Tras unos minutos de pausa, volvemos al ataque. Ellen acerca su polla a mi boca para que se la coma. Lo hago mientras sus dedos juegan con mi agujero. Intento tragármela por completo pero no puedo. Es demasiado grande. Barra recta en erección que varía de sección con la longitud. Muy ancha en su base, incrementa sección en su tramo central, acabando en punta. Vamos, todo un misil. Golpeo su herramienta contra mi lengua. Siento su dureza. Escupo. Introduzco sus pelotas en mi boca. Ellen busca condón y lubricante. Su asalto es inminente. Me pone a cuatro patas y relajo mi esfínter. Agarra mis nalgas y penetra. Estoy tragón. Me la clava hasta el fondo sin mayor problema. Siento su bombeo. Puro placer. Me gira un poco y me folla de lado. En esa posición, su polla llega más lejos. Soy suyo y me encanta. Pido caña y me la da. Susurra guarradas en mis oídos. Los lame. Ebiste con fuerza hasta que sale de mí para darme un respiro.
Cambio de postura. Me tumba boca arriba, levanta mis piernas y me clava el pollón. Ver sus tetas y su cara de vicio mientras me folla me pone todavía más. Vuelvo a tenerla dura. Ellen agarra mi polla con su mano y me pajea sin dejar de encularme. Pellizca mis pezones. Me caliento y pido más caña. Ellen sube de marcha y se vuelve un tanto violenta. Sigue masturbándome. Como ya me he corrido, estoy excitado pero logro estirar el momento. Siento que me acerco al orgasmo, pero lo hago poco a poco. Incluso mantengo el grado de excitación. Gimo y pido más. Ellen se emociona y me rompe a pollazos. Elevo mi culo sobre el colchón y estallo con su mano dirigiendo mi lechada. Me corro del modo que más me pone. Con la polla de una amazona taladrándome el culo. Acabo con el pecho perdido. Ellen deja de embestir. Sale de mí y me pasa papel para que pueda limpiarme.
Sin movernos de la cama, charlamos de temas distintos. Noto a Ellen más habladora y cercana que al principio. Pido permiso para pasar por la ducha. Regreso al cuarto. No siento ningún tipo de presión pero es hora de irme. Me visto y Ellen me acompaña hasta la puerta. Nos besamos y nos despedimos hasta la próxima. Intuyo que la habrá. Fantástico estreno con este pedazo de mujer. Hacía un tiempo que no contaba una experiencia en el foro pero ésta, por lo mucho que Ellen me hizo gozar, merecía ser compartida.
Added on September 04, 2017 at 12:00 am